Cansados de solicitar apoyo desde su localidad para detener la invasión de mineros ilegales, un grupo de agricultores y dirigentes de Madre de Dios llegó a Lima para solicitar personalmente a las principales autoridades del gobierno el cese de las actividades mineras en las zonas de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, sector La Pampa, y del Parque Nacional Bajuaha Sonene.
El pedido de los pobladores nace debido a la constante invasión de mineros que no sólo deforestan y contaminan extensas zonas de nuestra Amazonía (20 mil hectáreas en dos años), sino que además invaden predios agrícolas, amenazando incluso a los pobladores que se atreven a denunciarlos.
“Yo me dedico a la agricultura, pero como los mineros han devorado gran parte de la selva, para mis hijos ya no quedará nada, ¿qué les voy a dejar a ellos? Así como han declarado zonas mineras, nosotros también queremos que se establezcan zonas agrícolas. Las autoridades están con nosotros, pero carecen de personal y hasta ahora nada se ha hecho”, señala Marlene Baca Quispe, miembro de la Asociación de Agricultores Nueva Esperanza.
En el documento “Propuestas de solución sobre la problemática socioambiental de Madre de Dios”, que será presentado a las autoridades estatales, señalan cuatro pedidos principales como: la salida inmediata de los mineros ilegales de las zonas anteriormente mencionadas; el respeto a la denominada “franja agrícola, con el fin de lograr la seguridad y soberanía alimentaria.
Asimismo, exigen la protección temporal de los ámbitos geográficos propuestos para Áreas de Conservación Regional; y, el fortalecimiento institucional para promover el ordenamiento territorial en Madre de Dios y el respeto al principio de autoridad.
En este último punto, se menciona la importancia del fortalecimiento de la Fiscalía Ambiental, de la Policía Nacional y la urgente intervención de las Fuerzas Armadas, así como del Ministerio de la Mujer, con el fin de detener estas actividades que, además de atentar contra nuestra biodiversidad, promueve la trata de personas, la prostitución, la evasión de impuestos, la explotación laboral, entre otros.
Al respecto, Víctor Zambrano, presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, señala que “la Fiscalía Ambiental no puede atender los cerca de 2500 casos que tiene en su despacho. Son solo dos personas, el fiscal y su asistente. Esa es la realidad”. Por lo tanto, pide una urgente intervención del Poder Judicial, así como de los diversos ministerios para asegurar la protección de Madre de Dios, también conocida como la “Capital de la biodiversidad del Perú”.
Cabe destacar que el grupo de dirigentes, integrado por representantes de la Federación Agraria de Madre de Dios, Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, la Comisión de Gestión Ambiental Regional, entre otras organizaciones, vienen presentando desde hace algunos años diversos documentos a las autoridades regionales y nacionales para que intervengan en las zonas devastadas por la minería ilegal.
Sin embargo, las reiteradas demandas no han sido atendidas y, por ello, llegaron a la capital para hacer escuchar su voz de reclamo en distintas entidades del Estado y medios de comunicación.
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