domingo, 29 de marzo de 2015

Sobre la Naturaleza y sus No Negociable que nos Cuesta Entender a lxs Peruanxs/Tacneñxs

Por: Fabiola Dapino

Mi abuelo me decía que la naturaleza no se “aggiorna” a los cambios que genera la civilización con su fierro y cemento por doquier; así estos últimos sean de la mejor calidad, nosotros debemos adecuarnos a ella y eso es ¡no negociable! . Lástima que hasta ahora no muchos lo entienden.
Por ejemplo, durante el mes de febrero del año 2013, Arequipa sufrió un aluvión del cual comentan que fue “una lluvia intensa, acompañada de un viento helado”, que provocó el desborde de las torrenteras de la ciudad, convirtiendo a las calles en ríos. Siendo las zonas más peligrosas y afectadas las avenidas Venezuela, Independencia y Goyeneche que no solo arrastraban agua, sino piedras y lodo. Producto de éste aluvión se reportaron cuatro muertos, 15 heridos y más de 1000 casas inundadas. Sí, la naturaleza desató toda su ira sobre la “ciudad blanca”, pero también sus gobernantes, y pobladores, no estuvieron a la talla para enfrentarla, ya que después se llegó a la conclusión de que una de las causas de éste desastre fueron las famosas torrenteras que, aparte de ser insuficientes por el crecimiento de la ciudad, estaban sucias con todo tipo de desechos en su interior.
Y como si fuera una ironía de la naturaleza por la coincidencia del “día mundial del agua”, el distrito de Chosica en Lima,  en estos momentos está sufriendo uno de los peores desastres en su historia, de nuevo las lluvias inclementes de la sierra elevaron el caudal de los ríos al punto de llegar a desbordes que desencadenaron en huaicos, o llocllas como los conocemos en el sur, que han afectado viviendas, vías de comunicación y vidas humanas. El instituto Nacional de Defensa Civil – INDECI, indica que la activación de al menos 13 quebradas ha provocado la generación de estos huaicos y según el Senahmi, estos seguirán dándose hasta el fin de semana. En cuanto a los daños se reportan a la fecha ocho muertos, 25 heridos y 110 familias damnificadas.  Ésta vez de nuevo el Gobierno distrital y el Gobierno local es decir la Municipalidad de Chosica y la Municipalidad Metropolitana de Lima, no  realizaron un plan de previsión en base a la zonificación especial para éste tipo de zonas, y la primera sólo construyó muros de contención y diques sin siquiera responder a un plan urbano. Además, gran parte de la población afectada ocupaba viviendas ubicadas en zonas cercanas al cauce de los huaicos.  Cuando los alcaldes salieron a dar declaraciones a los medios, el alcalde de Chosica sólo atino a  decir que “(simplemente) no aguantaron los muros…” y el alcalde de Lima se refirió al desastre como “una gran lección para los pobladores…” o sea ellos tienen la culpa; ¡ah! eso sí, tomándose fotos a diestra y siniestra con su casco y chaleco amarillo mientras, con su mejor sonrisa, les daba la mano a los damnificados.
Como se puede ver la naturaleza no se acomoda a las decisiones y cambios que impongamos en nuestro ambiente, hay zonas que le pertenecen, son intocables y si las usamos en algún momento nos pide cuentas. La ciudad de Tacna no tiene un río de grandes caudales  y el que se eleve su caudal a lo mucho rompería el piso de las avenidas Leguía y Bolognesi, sin embargo somos una zona sísmica y esperamos un terremoto de gran magnitud. Ya durante el año 2001, el terremoto de Moquegua y Camaná, trajo destrozos a la ciudad sobre todo en las zonas donde el suelo es arenoso y poco resistente para estos siniestros como es en los distritos de Ciudad Nueva y Alto de la Alianza. Como reacción del gobierno central y regional se dispuso la reubicación de la población de esa zona en las  Pampas de Viñani. A la fecha estos distritos han aumentado en cantidad de población, incluso las invasiones llegan a las partes más altas del cerro Intiorco, los terrenos de Viñani que se adjudicaron para la re ubicación, en su mayoría han servido para aumentar sus propiedades, para algún familiar, o en el peor de los casos, cayeron en manos de traficantes de terrenos. Los gobiernos locales y distritales, si es que tienen un plan de ordenamiento territorial, aún no lo visibilizan y lo ejecutan sino ya estarían prohibidas en esa zona construcciones de más de dos pisos y varios barrios se habrían reubicado en zonas seguras. Sin ganas de ser como “ave de mal agüero” la falta de planificación coordinada entre los gobiernos regional, local y distrital; la desidia; y el ansia de votos, fácilmente nos reportarán, después de un desastre natural como un terremoto,  una gran cantidad de siniestros y damnificados.  Emulando al titular del diario  La República sobre los desastres en Chosica, pareciera que nosotros/as en Tacna estamos  posiblemente por escribir la “Crónica de una tragedia anunciada, que se puede evitar” pero que al parecer es parte de la miopía de quienes nos gobiernan y de ciudadanos irresponsables.

Foto:
Diario 16

Fuentes:
La Republica
Peru 21
El Comercio
Utero de Maria